La Ley Antitabaco, que se implantó en España en enero de 2006 y que sacó el humo de los trabajos y de los restaurantes de más de 100 metros cuadrados, ha posibilitado que muchos españoles se hayan animado a intentar dejar de fumar y también ha invitado a que otras personas no se iniciaran en este negativo hábito. Un estudio refleja que desde que entrara en vigor la normativa antitabaco en España el porcentaje de población fumadora ha bajado 7 puntos.
Aunque es difícil saber si solo la ley ha sido la responsable de esta disminución, lo cierto es que muchos españoles, sobre todo de mediana edad, se han animado en los últimos años a deshabituarse, alertados por las consecuencias que el consumo a largo plazo puede tener para su salud.
Aunque es difícil saber si solo la ley ha sido la responsable de esta disminución, lo cierto es que muchos españoles, sobre todo de mediana edad, se han animado en los últimos años a deshabituarse, alertados por las consecuencias que el consumo a largo plazo puede tener para su salud.
