viernes, 20 de abril de 2007

¿Por qué dejarlo?

Existen muchas y muy buenas razones para dejar de fumar. La más importante es que se trata de una adicción que perjudica la salud, tanto del fumador como de aquéllos que le rodean.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de 1,2 millones de muertes, sólo en Europa, provocadas por el consumo de tabaco. Cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias son algunas de las terribles consecuencias de la adicción a la nicotina, ¿no son suficientes razones para dejarlo?

Al parecer no son bastantes para el 45 por ciento de los fumadores, el porcentaje que, según se estima, no quiere dejar de fumar.

Pero pasa el tiempo y con él empiezan a aparecer los primeros 'achaques del fumador': cansancio, dificultad para respirar, tos crónica, aparecen con más frecuencia catarros e infecciones... A todas estas cosas pueden seguir enfermedades mucho más graves a medida que el fumador cumple años como tal.

Te proponemos 10 razones para dejar de fumar. Piénsalas. Tú tienes la última palabra.

1. Vivirás más tiempo y te sentirás más sano.

2. No perjudicarás a tu familia y amigos.

3. Ahorrarás dinero. Una persona que fuma 20 cigarrillos al día gasta 100.800 pesetas al año.

4. Nadie te recriminará por fumar en su presencia y evitarás situaciones desagradables.

5. No sentirás irritación y malestar en ojos, garganta y nariz.

6. Tu ropa y tu casa dejarán de oler a tabaco.

7. Sin fumar, los alimentos saben mucho mejor.

8. Cada vez hay más lugares donde está prohibido fumar. Podrás ir a cualquier parte con tranquilidad.

9. Mejorará el aspecto de tu piel, de tus dientes y tu aliento será fresco.

10. Si consigues dejarlo, sabrás que no necesitas del tabaco para enfrentarte a cualquier situación.

domingo, 15 de abril de 2007

Efectos del tabaco

El tabaquismo constituye hoy en día uno de los principales problemas de salud pública de nuestro país.
Es responsable de alrededor de 14.000 muertes anuales, según datos del Ministerio de Salud.
Esto significa que mueren 25 personas diarias, o 1 persona cada hora, a consecuencias de las enfermedades producidas por el consumo de tabaco.